CAMPAÑA
AUDIOVISUAL
LA DEBIDA REMUNERACIÓN ECONÓMICA A SUS AUTORES FAVORECE UN CINE DE CALIDAD
En la mayoría de países, los guionistas y directores del sector audiovisual no tienen derecho a recibir un pago por la reutilización o la redifusión de sus obras.
Mientras que los distintos operadores, inversores y distribuidores obtienen permanentes ganancias, el creador cuya obra fue la esencia misma del proyecto rara vez recibe el mismo trato al no ser retribuido con una correcta remuneración económica por el reiterado uso de sus obras.
Es necesario corregir esta desigualdad.
La gran mayoría de guionistas y directores de cine son trabajadores autónomos, lo que en la mayoría de países significa que no reciben una indemnización por enfermedad, una pensión o un sueldo fijo.
Sin embargo, el proceso de llevar una nueva obra a la pantalla es largo e incierto. Sin la posibilidad de ganarse la vida razonablemente con sus obras, muchos se ven obligados a abandonar el sector.
Esto tiene importancia porque, cada año, los guionistas y directores crean obras que generan empleo y valor para sus economías nacionales, a la vez que mejoran la vitalidad de la cultura mundial.
Imaginen lo cuantiosa que sería esta contribución si la ley exigiese que los creadores audiovisuales fuesen tratados con igualdad.
ANTES INCLUSO DE QUE EXISTA LA OBRA ‒ EN MUCHOS PAÍSES ‒ EL AUTOR YA HA CEDIDO TODO
Cuando los legisladores establecieron un derecho específico para los autores hace doscientos años, su objetivo era crear un marco legal que fomentara el desarrollo y la diversidad de la creación. Éste permitió a los autores ganarse la vida con sus creaciones y participar del éxito de su obra.
Sin embargo, a lo largo de los años, los guionistas y directores han visto cómo se iba deteriorando progresivamente este vínculo esencial entre el uso (o explotación) de la obra y la remuneración del autor.
Hoy día, en muchos países, un mero pago de una suma fija ha sustituido al derecho legítimo a recibir un pago proporcional por cada utilización. Los autores de todas las regiones se han visto afectados por el mercado mundial para las obras audiovisuales. Y éste no es el único problema de este proceso.
La negociación de esta suma se realiza antes de comenzar la producción de la obra y por ello, mucho antes de que pueda estimarse de forma precisa el valor de cualquier éxito futuro.
Por lo tanto, no es posible que este pago pueda considerarse equitativo para ninguna de las partes.
Además, como la mayoría de los autores son autónomos, a menudo terminan negociando sus contratos con grandes organizaciones en tal posición de desventaja que el hecho de exigir un acuerdo más equitativo no es una opción viable para ellos.
Sólo si logramos que se contemple en la ley este derecho vital a una remuneración, podemos asegurarnos de que este no será subestimado, ignorado o transgredido.
LA ESCALA DEL PROBLEMA
- 33%
Es la caída del porcentaje de guionistas españoles capaces de ganarse la vida con su trabajo entre 2004 y 2014.
SALARIO MEDIO EN AUSTRALIA
SALARIO PROMEDIO DE LOS MIEMBROS DE ADG
El 50% de los miembros del Australian Directors Guild (ADG) ganan menos de la mitad de su salario promedio nacional, aunque la mayoría tiene más de 10 años de experiencia en el sector.
17,5%
Menos de una quinta parte de los guionistas británicos pueden ganarse la vida con solo escribir guiones.
LA CONTRIBUCIÓN ESTÁ EN PELIGRO
107 mil millones de euros.
5,8 millones de puestos de trabajo.
Este es el valor económico generado por el sector audiovisual y cinematográfico en Europa solo en 2011.
Para impulsar el aumento de esta contribución protegiendo al mismo tiempo su calidad y diversidad, los guionistas y directores deben disfrutar e igualdad de trato.
EL RETO AL QUE SE ENFRENTAN LA MAYORÍA DE GUIONISTAS Y DIRECTORES DE CINE
No es fácil apreciar la gravedad del problema al que hacen frente los guionistas y directores de cine si no se conoce cómo funciona su sistema de trabajo y remuneración.
Los coautores de una obra audiovisual ceden sus derechos a un productor, lo que constituye un requisito para comercializar y distribuir la obra. Pero sin una debida y equilibrada remuneración económica por la reutilización de una obra anterior, ganarse la vida resulta muy difícil y negociar sus mejores intereses a largo plazo es frecuentemente imposible.
¿Estás lo suficientemente motivado para ser autor?
Fase creativa (varios años)
¿Tienes un guión? Sí / No
¿Fue elegido por un productor? Sí / No
- Consigue financiación
Firma de contratos
- Derechos adquiridos por el productor + Tarifas fijas para el autor
Preproducción (1 a 6 meses)
- Organizar el trabajo con el Director (casting, equipo de filmación)
Producción (1 a 6 meses)
Postproducción (1 a 6 meses)
- Edición, selección de música, subtítulos, efectos especiales ...
Marketing y distribución (ciclo comercial de la película)
- Teatros nacionales
- DVD / BLU-RAY
- VOD (video a pedido)
- Emisión por televisión
- Distribución internacional
¿Alguna remuneración proporcional al autor?
Sin una obligación legal de pago, la mayoría de los autores no tienen derecho a recibir una parte del éxito.
UN DERECHO GLOBAL PARA EL MERCADO MUNDIAL
Una simple modificación de la ley puede resolver estos problemas y restablecer la igualdad para guionistas y directores. Al imponer un derecho intransferible e irrenunciable a una remuneración, sus derechos pueden situarse a un nivel comparable al de otras partes interesadas y garantizarles una participación equitativa en el éxito futuro de sus obras.
Este derecho a una remuneración ya se ha introducido en las legislaciones de España, Italia, Estonia, Polonia, India y Países Bajos (para explotaciones específicas); y se encuentra en fase de adopción en Chile.
Asimismo, en Francia, Bélgica y Argentina ya existen una legislación y unas prácticas comparables a este derecho.
Esta desigualdad constituye un gran problema ya que apoya a unos autores y penaliza a otros dependiendo de su ubicación. El ámbito digital no conoce fronteras nacionales y por lo tanto esta ley no beneficia realmente al autor a no ser que se aplique a nivel internacional.
ESTA LEY DEBERÍA INCLUIR CUATRO DISPOSICIONES:
1. Los creadores deberían ser citados como autores Los coautores de una obra audiovisual son los individuos que crearon dicha obra y éstos deben incluir al director y los autores del guión, los autores del diálogo y los autores de la adaptación.
2. Estos deben recibir una remuneración
Estos coautores deben recibir una remuneración económica por separado, proporcional a la cantidad de ingresos generados por cada uso de su obra.
Esta remuneración debería ser resultante de una negociación equitativa.
3. Que sea irrenunciable e intransferible
Este derecho a una remuneración no puede ser objeto de renuncia ni puede transferirse
a un tercero.
4. Pagado por los usuarios finales de las obras La obligación legal para esta remuneración debería recaer en los usuarios finales (cines, canales de televisión abierta y por cable, sistemas de Video On Demand – VOD – y plataformas digitales que exhiben obras audiovisuales a través de las redes de internet, etc.) y pagarse a través de organizaciones debidamente autorizadas por los autores para recaudar y repartir dicha remuneración.
POR QUÉ LA INDUSTRIA DEBE PAGAR EQUITATIVAMENTE
El pago de un derecho de remuneración económica para guionistas y directores por la explotación de sus obras representa un pequeñísimo porcentaje de los ingresos que aportan a los principales grupos de medios y plataformas en línea. Pero para los creadores, esto lo cambia todo.
El aumento del consumo digital de obras audiovisuales hace que esto sea incluso más asequible cada día.
En Europa, el número de servicios de VOD (vídeo a la carta) aumentó a más de 3.000 plataformas entre 2007 y 20115, mientras que los ingresos generados aumentaron en un 1.000%.
A nivel mundial, los ingresos publicitarios procedentes del vídeo en línea se duplicaron de 2011 a 20146, alcanzando la suma de 11.200 millones de euros y en 2014, Netflix dio de alta a 13 millones de usuarios nuevos y logró un aumento de sus ingresos de un 26%7.
Lamentablemente, sin embargo, los creadores cuyo esfuerzo y talento constituyen la base de cualquier éxito cinematográfico a menudo son olvidados. En la mayoría de casos, a éstos ni siquiera se les informa de los mercados en los que se distribuyen sus películas y evidentemente no siempre son remunerados por los usos posteriores de sus obras.
Un derecho intransferible e irrenunciable a una remuneración ayudaría a reducir las grandes diferencias de trato entre autores y operadores en este sector y favorecería la creación de nuevas obras de calidad que podrían beneficiar a ambas partes.
UN EJEMPLO DE QUE UNA DEBIDA REMUNERACIÓN ESTIMULA AL SECTOR
En 1997, el gobierno italiano introdujo una remuneración obligatoria para guionistas y directores de cine, pagable por los usuarios a los directores y guionistas por cada uso de sus obras. En los años siguientes, la SIAE – la sociedad autorizada para recaudar y repartir estos derechos – recibió nuevos ingresos para guionistas y directores por un valor medio de 23 millones de euros al año, lo que sirvió como un catalizador para el éxito.
La industria experimentó una importante mejoría en el número de películas italianas producidas, que aumentó más de un 70% entre 1996 y 2014, y se situó en el quinto lugar en Europa. El número de espectadores en las salas de cine alcanzó los 100 millones y la cuota de mercado para las películas producidas a nivel nacional aumentó en un 27%; segundo sólo por detrás de Estados Unidos. Esta tendencia positiva también se dejó sentir en la televisión, donde los dos grupos de medios de comunicación difundieron 562 horas de ficción en 2011-2012 comparado con 283 horas en 1996-97.
UN CATALIZADOR DEL ÉXITO
Estos aumentos no disminuyeron la calidad y el cine italiano experimentó una especie de recuperación:
• Un Oscar por La Grande Bellezza de Paolo Sorrentino
• Un León de Oro concedido al documental de Gianfranco Rosi, Sacro GRA
• Las películas nacionales ocuparon el 1er y 3er lugar en el ranking de taquilla italiano de 2013
Diversos premios internacionales para la película italiana Gomorra y su versión para serie de televisión.
UNA REMUNERACIÓN EQUITATIVA PARA GUIONISTAS Y DIRECTORES
Es el deber de cada estado preservar la libertad creativa y fomentar la existencia de una amplia variedad de autores independientes para garantizar la diversidad cultural y la renovación de la creación.
Más aún, estos autores crean puestos de trabajo, ya que sus obras inician una reacción en cadena de producción y participación del público que proporciona una gran contribución a la economía mundial.
La falta de un derecho intransferible e inalienable a una remuneración para guionistas y directores de cine es una flagrante omisión en muchos marcos jurídicos. Este derecho se contempla en algunos países pero, debido a la ausencia de fronteras en la era digital, es necesario que este exista universalmente para que sea eficaz.
Una debida y equitativa remuneración restablecerá los derechos de guionistas y directores y les permitirá efectuar una contribución económica y cultural aún mayor. Su apoyo es esencial para esta campaña.